Fragmentos de mi II Libro : Placeres y Delirios por la Escritora Iqueña Leydy Loayza

Sentencias mi alma y me matas

Nunca sumida en las tribulaciones de un juicio mal venido
Nunca extraviada de mis conocimientos ni de mis ideales
Nunca temerosa de las palabras del juzgamiento, o de mi mente…
Nunca alejada de mis poemas, de mis canciones ,de mi presente

Nunca sesgada ante las llagas de un doloroso despertar…
Nunca ataviada por los quehaceres de una vida singular
Nunca sumisa siempre imponente,
Nunca extraviada…siempre presente

Y en las noches de los días del juzgamiento,
Mi piel, mi rostro, mis manos solo expresaban
El anhelo de libertad de esa libertad postergada
Entonces me entierro en la arena del patio tras las celdas….

Entonces muerdo solo pesares y encuentro historietas
Entonces jadeo, y mis lágrimas secas ansían no extrañarte tanto…
Y en el momento cúspide, donde las esperanzas se acaban
Donde los muros crecen y aumentan las trabas

Donde los suspiros sobran pues todo está consumado,
Donde los pájaros vuelan y llueve sobre mojado…
Aquel momento cúspide, fifi n de mi juzgamiento
Aquel delirio prospero de libertad ansiaba

Aquella agonía extraviada pues hace años se apago la llama,
Aquella Sentencia que bajo lágrimas mi vida marcaba…
Y Entonces sentencias mi alma con tu desprecio
Y me pregunto ¿Quién te dio derecho?

El perdón se desprende de quienes aman
Y entonces comprendo que nunca me amaste
Y entonces sentencias mi alma y me matas


Y en aquella culminación de mi vida se desprende
El espíritu inquebrantable de fe y esperanza
Y entiendo que Dios he venido a decirme
Que ya no importa si un día te fuiste

Y que las cosas por algo siempre pasan…

Dentro de mi alma, simplemente inocente,
¿Quién me escucha?, ¿quién me defifi ende?
¿Quien cree en Dios y realmente me entiende?…

En la Ambigua Sentencia de los hombres que a veces falla
Pagan los justos, lloran los pobres, salvan a los ricos
Entendí entonces que la Justicia en la vida solo es divina,
Que la codicia corroe, que la conciencia no ignora,

Que los errores nos marcan, y que la vida no perdona…
Hoy que lejos de aquellos azulejos de la celda fría,
En un acogedor presente,
Recuerdo los momentos de gravitante angustia,

y olvido los años que pase sin verte…
Hoy que lejos del mundo oscuro recuerdo la injusta sentencia,
Rezo de noche por quienes aun les cuesta,
Salir airosos de la celda fría, y hacerle frente alguna injusticia